El título me recordaba la película “Apocalipsis Ahora” y creo que por eso me atrajo en primer término. Luego descubrí que la película tenía otros atractivos, como el de haber ganado un premio a mejor película extranjera, y por su puesto haber sido bendecida con las palabras favorables de los críticos. Dos argumentos que me hicieron acercarme al cine y averiguar un poco más sobre ella. Valió la pena.
“Paraíso Ahora” describe el conflicto entre palestinos e israelíes pero desde la perspectiva de dos “mártires” árabes, es decir, de dos hombres-bomba –dos jóvenes-bomba, en realidad– que se encuentran convencidos que aquella era la única forma de luchar contra la ocupación.
La trama es interesante pues nos presenta, sin ánimo propagandístico, la psicología de los personajes, su contexto, la opresión que sienten de parte del ejército israelí y las historias internas que se tejen debido a un contexto de ocupación y guerra. Los chicos trabajan como mecánicos –“cachuelean”, diríamos en peruano– para sobrevivir en su país. Uno se encuentra totalmente convencido de la necesidad de inmolarse, o por lo menos eso aparentaba, y el otro, aparece convencido a medias, y se le aprecia más bien obligado por las circunstancias –su padre había colaborado con el enemigo y por ello fue fusilado– a limpiar el nombre de su familia.
La película es lenta, pero discurre efectivamente a través de la vida de estos dos amigos, de los preparativos para el atentado, y de lo que ocurre luego, y que no voy a contar, por obvios motivos. Una de las partes que más impacta es el momento anterior al atentado. Uno de los mártires le pregunta a su jefe terrorista qué pasaría luego de la explosión y él les responde “dos ángeles bajarán para llevarlos al Cielo”. Ese es el paraíso del cual habla la película.