jueves, 13 de enero de 2011

Facebook y política

Es ambicioso querer escribir sobre el gigante de las redes sociales y sobre ese otro tema tan complicado: la política. Y supongo que querer escribir sobre la relación que hay entre ellos también es igualmente ambicioso, pero podemos empezar simplemente por decir aquello que percibimos; y eso es precisamente lo que deseo hacer ahora.

Mi interés sobre esta relación se inició cuando vi como un amigo utilizaba su Facebook para expresar su malestar hacia un candidato. No sentí que fuera la clásica queja hacia un político sino mas bien una acción dirigida por una convicción política o, peor aún, por una consigna política. Sentí que su deseo no era quejarse sino dejar 'mal parado' al político que aludía para, de paso, resaltar la conveniencia de su candidato.

La sensación fue extraña pues me había acostumbrado a leer de mi amigo notas como "vean las fotos de mis hijos" o "maravilloso paseo con la familia", y no historias como "ese candidato nos quiere hacer creer que...". Surgió en mí nuevamente el cuestionamiento hacia la política como una actividad que parece transformar a las personas que conocemos en militantes convencidos de la necesidad de hacer lo necesario para que triunfe su candidato.

O quizás la política no los transforma, siempre fueron así, sólo que no los vi en su faceta de 'militantes' de una agrupación política. No lo sé.

Lo que sí sé es que me deja una rara sensación el ver ese tipo de posts políticos en los Facebooks de mis amigos. Obviamente no les puedo decir que no escriban lo que deseen en sus propio muros, hay libertad de hacerlo. Pero sí quisiera que en los meses que están por venir su espíritu político no se apodere de sus muros virtuales y los transformen en marquesinas políticas del candidato de su preferencia. Para ello los candidatos tienen sus propias páginas y medios.

Mi objetivo al ingresar a Facebook es enterarme de lo que mis amigos están haciendo, de lo que viven, de lo que viajan, de todo aquello que deseen compartir con sus amigos. No lo considero un espacio de convencimiento político. Por su puesto, ello no quiere decir que no apoyen abiertamente a su candidato, pero creo que la propia plataforma de Facebook nos da las herramientas necesarias (Páginas, Grupos) para hacerlo de manera ordenada y por separado de la información cotidiana de nuestros amigos.

Es tan solo una opinión.

lunes, 3 de enero de 2011

TRON Legacy

No soy precisamente un crítico de cine, así que lo que a continuación van a leer es simplemente mi opinión sobre la película que acabo de ver.

ADVERTENCIA: Si aún no haz visto la película no leas este post, es mejor que antes te formes tu propia opinión.



¿Ya vieron el trailer? Es bueno y atractivo, ¿no? Pero como ya aprendí desde «Guardianes de la Noche» -película que me hizo abandonar la sala- se pueden crear trailers muy fascinantes a partir de películas que no lo son tanto. Y creo que este ha sido el caso.

Sí, ya sé que me estoy metiendo con la secuela de una película de culto -que muchos adoran debido a que fue la primera en utilizar durante unos 20 minutos animaciones por computadora que fueron la sensación allá por 1982- pero creo que al fin y al cabo una película cumple su cometido si nos gusta. Y la verdad TRON Legacy me gustó sólo un poco; creo que me metí al cine con las expectativas demasiado altas.

Dicho esto puedo explicar ahora los motivos de mi desazón.

Primero, el argumento sigue algo flojo. No ví la película original pero pude recoger de sitios como Wikipedia algunas observaciones sobre las falencias de la historia. Al ser una secuela, y darse el trabajo de contratar al actor original de la primera cinta (Jeff Bridges) pensé que mejorarían el argumento, pero no lo hicieron lo suficiente. La trama te captura pero no te deja la misma sensación 'totalizadora' que una Matrix o Inception.

Segundo, creo que las escenas de lucha se hubieran visto mejor si se hacían en un plano más abierto y no en primeros planos. Es decir, sentí como si hubiera estado viendo la transmisión de una pelea de box en la que las cámaras enfocaban insistentemente los brazos de los boxeadores, sin permitirme ver una vista general (más abierta) de la pelea. Las escenas de lucha de TRON Legacy hacen un uso efectivo y adecuado de los efectos especiales, pero la forma en que han sido presentados me dejó algo perdido.

Y, finalmente, ya que hablamos de efectos debo decir que vi la película en 3D. En realidad, no fue una buena idea. La cantidad de efectos que se sienten en 3D es mínima, la mayor parte de las escenas apenas y muestran un fondo que se diferencia de los personajes, y nada más. Con verla en 2D no me hubiera perdido prácticamente de nada.

Por su puesto hay cosas a favor, tampoco soy tan negativo.

El argumento, aunque flojo, me gustó porque toca ese infinito tema que podríamos llamar de las "realidades paralelas". Me gustó el hiperespacio de Matrix y me gustó el mundo de los sueños de Inception, así que la realidad digital de TRON fue uno de los elementos que más me atrajo de la película.



Las estética también es bastante sugerente; una parte de ella se debe a la inquietante música de fondo creada por el dúo Daft Punk y otra parte a la cuota de belleza que Quorra (Olivia Wilde) le imprime a la película.

Pero bueno, como dije al principio, es mejor que ustedes mismos se formen su propia opinión de la película. Quizás me dejé llevar por mis expectativas. TRON Legacy es una película que se deja ver, y que entretiene.

Foto: TRON wiki (http://tron.wikia.com/wiki/Quorra)