martes, 4 de abril de 2006

El Sol de Cada Mañana

Supongo que en ocasiones los títulos en inglés son difíciles de traducir al castellano, sin alejarse del mensaje que se quiso comunicar. Y es por eso que nuevamente me encontré con un título de película (El sol de cada mañana, en castellano; The weatherman, en inglés) que no supe ubicar hasta que vi la cara de Nicolas Cage en una de las gigantografías dentro del propio cine. «Nicolas Cage no actúa en malas películas», me dijo mi novia Liliana; así que decidimos probar suerte con una peli de la cual no tenía referencias ni había visto avances en visitas anteriores.

Del 1 al 20 la calificaría con un 15. Es la historia de un hombre que se dedica a “pronosticar” el tiempo (en realidad lee la información que le proporciona un meteorólogo) en un canal de televisión menor de Chicago. Lo interesante de la peli es que en términos generales Cage personifica bien a un “perdedor”, el looser estadounidense, que posee un buen empleo pero que es un desastre en el campo personal. Gana buen dinero, y tiene posibilidades de conseguir un trabajo aún mejor, haciendo lo mismo (relatar pronósticos climatológicos) en un canal de alcance nacional en Nueva York.

El tipo es “piña”. Está divorciado y su ex esposa e hijos no lo quieren; no mucho, al menos. En la calle, las personas de vez en cuando le arrojan “comida chatarra” por sus desacertadas predicciones o sencillamente porque les cae mal. La gente no lo quiere pero si lo “consume”; “I am fast food” (Soy comida rápida), se da cuenta en una de las tantas reflexiones internas que dominan parte de la película. La trama se desarrolla en un ambiente invernal con colores azulados que lo envuelven a uno en un clima de tristeza, de negativismo (su padre está gravemente enfermo) y de opresión. Si, creo que una de las virtudes de la peli es que Cage consigue convencer en su papel, ayudado por un ambiente que exacerba sus desgraciados sentimientos.

Nos gustó. Es un poco difícil de ver, pero Cage está acompañado por un buen actor, Michael Caine, quien personifica al padre sobrio que ha sabido llevar una vida con sentido. Distinta a la suya.