lunes, 29 de junio de 2009

Semana de Locos

Ha sido una semana particularmente difícil la que terminó ayer. Comenzó prácticamente con las primeras noticias de los homenajes que se le estaban preparando a Alberto Andrade para cuando llegaran sus restos. Los criollos se preparaban para darle jarana, como lo había pedido, cuando el jueves en la tarde, en un taxi, me entero que habían asesinado a Alicia Delgado.

Poco conocedor de ese medio, seguro puse cara de «¿quien es?» al taxista que me había contado la primicia. «Es la que estaba de pareja de Abencia Meza», me dijo, como para terminar de darme cuenta quién era el personaje.

«Que tal semana», pensé. Junto con Farrah Fawcett, Andrade y Delgado constituían el trio de personalidades que la tradición señala que se va al mas allá en fechas cercanas. Sin embargo, la tarde nos preparaba a todos una sorpresa. Horas después escuchaba en RPP que Michael Jackson había muerto. «Ahora sí que se completó la semana». Creo que nunca había pasado por algo similar, al menos no con tanto componente local.

Pero el fin de semana nos trajo más malas noticias. En un hecho verdaderamente tonto, por decir lo menos, un grupo de políticos hondureños, apoyados por las Fuerzas Armadas, sacaron a Manuel Zelaya, presidente de Honduras, de su casa en ropa de dormir y lo deportaron a Costa Rica, generando uno de esos golpes de Estado que pensábamos que habíamos superado en la región. Chavista a todas luces, deseaba realizar cambios a la constitución que le hubieran dado la oportunidad de volver a la presidencia; al menos eso afirman sus adversarios.

Salvo el caso de Andrade y Farrah Fawcett, quedan aún por resolver las verdaderas circunstancias de la muerte de Jackson, el asesinato cruel de Delgado y el problema político que se ha generado en Honduras.

Realmente, ha sido una semana de locos.

domingo, 21 de junio de 2009

Otra clase de vida

La semana pasada me sentía abrumado por los sucesos de Bagua. Felizmente ya pasó lo peor y ahora tenemos que dedicarnos a sanar nuestras heridas. Sí, creo que todos hemos sido heridos en mayor o menor medida por lo que ha sucedido y debemos pensar en todos aquellos factores que nos llevaron a extremos mortales. Esa es nuestra misión ahora.

Sin embargo, durante estas semanas he sido también testigo de cómo ha cambiado la forma en que me entero de las noticias. Generalmente, me informaba de lo que ocurría viendo los noticieros de las 8 pm en Canal N, y de las 10 pm de América, porque son los que más me agradan. Pero eso no fue lo que pasó las dos semanas pasadas. Prácticamente toda la información a la que tuve acceso la pude revisar gracias a que a través del Twitter me llegaban los enlaces a diversos medios, nacionales o extranjeros, que informaban sobre los acontecimientos.

Lo maravilloso del caso es que no solo podía acudir a medios convencionales, es decir, diarios, revistas o canales de televisión a través de Internet, también podía revisar diversas opiniones a través de lo que los propios twitteros encontraban y compartían a través de la red. @uterope, @esthervargasc, @larryportera y @Peru21 fueron mis principales fuentes de información y de enlaces. Los blogs a los que estoy suscrito a través del Reader de Google y el Feedly para Firefox también fueron una fuente casi inagotable de noticias.

Si el domingo anterior sentía que me abrumaba el tipo de información hoy, viendo todo lo que ocurrió a nivel mediático, me siento abrumado por la cantidad de información de la que ahora uno dispone. La verdad, uno ya no tiene tiempo de leer todo lo que a uno le llega al Twitter.

Por su puesto, ¿cómo estar pegado al Twitter? ¿Acaso entra cada 5 minutos a revisarlo? No es necesario. Gracias a que navego utilizando Firefox de Mozilla pude añadirme una pequeña maravilla que facilita tanto la lectura de twitts como su publicación: el TwitterFox. Esta es una extensión (add-on) que se añade al Firefox y «jala» cada cierto tiempo los twitts de los twitteros a los que uno está suscrito y te los presenta en una pequeña ventana que aparece abajo a la izquierda como cuando tiene abierto el Messenger.

El discurso de Alan García prácticamente no tuve que verlo porque @uterope twitteaba las partes más interesantes; por otro lado, en ocasiones, la congresista Rosario Sasieta (@rosario_sasieta) publica lo que va ocurriendo en el congreso en real time. Ultimamente me he suscrito al Twitter de Jorge Bruce (@jotabruce) y de Farid Matuk (@matuk) que a la distancia sigue diciendonos que las cifras del INEI deben re revisarse, por decir lo menos.

Ha sido una semana de descubrimiento del poder de esta herramienta y de lo que puede significar para las comunicaciones.

¿Sabes que pasa en Irán? Lee la columna de Ocram para que veas como el sistema tiene ahora que preocuparse no solo por censurar a los medios convencionales sino a cualquier hijo de vecino que con celular en mano lanza una foto al mundo. Estamos entrando a otra clase de vida.

domingo, 14 de junio de 2009

Abrumado

Cuando comencé el blog pensaba que sería un lugar donde me divertiría escribiendo relatos anecdóticos de mi vida personal y profesional. Y de hecho, eso hice en un inicio. Sin embargo, es difícil no escribir sobre lo que pasa más allá de tu entorno más cercano. Como supondrán me refiero a los acontecimientos de Bagua, del enfrentamiento -realmente inútil- de peruanos que quizás murieron sin saber realmente porque perdían sus vidas.

No deseo lanzar culpas por la forma en que han ido escalando los acontecimientos, no porque no haya culpables -de hecho, se encuentran en ambos bandos- sino porque considero que es un ejercicio inútil. Lo fundamental es ahora deterner la violencia y a los violentos, a aquellos que creen que se puede tener la razón a punta de lanza o arrojando Napalm sobre la selva.

Y lo segundo es reflexionar sobre la des-integración que aún se percibe profundamente en nuestra sociedad. Cuando creíamos que por fin alcanzabamos un grado más elevado de «peruanidad» nos damos de narices en el suelo al darnos cuenta que no terminamos de comprendernos entre nosotros mismos; y lo peor, que a muchos no les interesa comprender a las demás formas de ser peruanos.

No creo que el limeño sea más peruano, o que el dueño de un apellido quechua o aymara tenga más bases para reclamar su peruanidad que un Mulanovich o un Tanaka. Todos lo somos, pero paradójicamente, igual no nos terminamos de entender.

Seguiremos apagando incendios y viendo por televisión el desfile de viudas de manifestantes y policias porque no nos comprendemos, y mucho menos tenemos un plan de desarrollo consensuado.

Seguimos desunidos y creo que esa es la base para futuros Baguas. Aunque espero que no. Ya no quiero otras semanas como éstas; yo que no perdi a nadie conocido me siento mal, me siento abrumado.