La semana pasada me sentía abrumado por los sucesos de Bagua. Felizmente ya pasó lo peor y ahora tenemos que dedicarnos a sanar nuestras heridas. Sí, creo que todos hemos sido heridos en mayor o menor medida por lo que ha sucedido y debemos pensar en todos aquellos factores que nos llevaron a extremos mortales. Esa es nuestra misión ahora.
Sin embargo, durante estas semanas he sido también testigo de cómo ha cambiado la forma en que me entero de las noticias. Generalmente, me informaba de lo que ocurría viendo los noticieros de las 8 pm en Canal N, y de las 10 pm de América, porque son los que más me agradan. Pero eso no fue lo que pasó las dos semanas pasadas. Prácticamente toda la información a la que tuve acceso la pude revisar gracias a que a través del Twitter me llegaban los enlaces a diversos medios, nacionales o extranjeros, que informaban sobre los acontecimientos.
Lo maravilloso del caso es que no solo podía acudir a medios convencionales, es decir, diarios, revistas o canales de televisión a través de Internet, también podía revisar diversas opiniones a través de lo que los propios twitteros encontraban y compartían a través de la red. @uterope, @esthervargasc, @larryportera y @Peru21 fueron mis principales fuentes de información y de enlaces. Los blogs a los que estoy suscrito a través del Reader de Google y el Feedly para Firefox también fueron una fuente casi inagotable de noticias.
Si el domingo anterior sentía que me abrumaba el tipo de información hoy, viendo todo lo que ocurrió a nivel mediático, me siento abrumado por la cantidad de información de la que ahora uno dispone. La verdad, uno ya no tiene tiempo de leer todo lo que a uno le llega al Twitter.
Por su puesto, ¿cómo estar pegado al Twitter? ¿Acaso entra cada 5 minutos a revisarlo? No es necesario. Gracias a que navego utilizando Firefox de Mozilla pude añadirme una pequeña maravilla que facilita tanto la lectura de twitts como su publicación: el TwitterFox. Esta es una extensión (add-on) que se añade al Firefox y «jala» cada cierto tiempo los twitts de los twitteros a los que uno está suscrito y te los presenta en una pequeña ventana que aparece abajo a la izquierda como cuando tiene abierto el Messenger.
El discurso de Alan García prácticamente no tuve que verlo porque @uterope twitteaba las partes más interesantes; por otro lado, en ocasiones, la congresista Rosario Sasieta (@rosario_sasieta) publica lo que va ocurriendo en el congreso en real time. Ultimamente me he suscrito al Twitter de Jorge Bruce (@jotabruce) y de Farid Matuk (@matuk) que a la distancia sigue diciendonos que las cifras del INEI deben re revisarse, por decir lo menos.
Ha sido una semana de descubrimiento del poder de esta herramienta y de lo que puede significar para las comunicaciones.
¿Sabes que pasa en Irán? Lee la columna de Ocram para que veas como el sistema tiene ahora que preocuparse no solo por censurar a los medios convencionales sino a cualquier hijo de vecino que con celular en mano lanza una foto al mundo. Estamos entrando a otra clase de vida.